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Mitos y realidades de la contractura capsular
La contractura capsular es una complicación potencial después de una cirugía de aumento de senos o de reconstrucción, donde el tejido cicatrizal que se forma naturalmente alrededor de un implante se estrecha y aprieta el implante. Esta opresión puede causar una variedad de síntomas, incluyendo dolor, firmeza, deformidades de la forma del seno y una alteración en los resultados estéticos. Mientras que la causa exacta no es completamente clara, algunos factores como contaminación durante la cirugía, hematomas, acumulación de fluidos y ruptura de los implantes pueden aumentar el riesgo. Entender esta condición es crucial para aquellos que consideren o se han realizado una cirugía de implantes de seno, ya que la detección temprana y manejo adecuado son la clave para conseguir los mejores resultados
Existen diferentes ideas erróneas que rodean esta condición y que pueden llevar a preocupaciones innecesarias. Comúnmente se cree que la contractura capsular solo ocurre en cirugías de aumento de seno, pero esto no es cierto; también puede afectar a aquellos que se han realizado cirugías de reconstrucción de senos. Otro mito es que todos los casos de contractura capsular son dolorosos, mientras que el dolor es un síntoma común. Algunas personas pueden experimentar encapsulación asintomática que solo se descubre a través de cambios visuales o pruebas de imagen. Además, la idea de que una vez que ocurre una contractura capsular, esta no tiene solución es incorrecta. El tratamiento varía dependiendo de la severidad, la cual se mide mediante la escala de Baker. En casos de grado I o II se pueden usar masajes y medicamentos, y para casos más graves como los de grado III y IV pueden necesitar atención quirúrgica. Finalmente, muchas personas creen que esta condición es muy frecuente y que afecta a la mayoría de las personas con implantes de seno. Afortunadamente, este no es el caso; es una complicación poco común y la mayoría de los pacientes no la experimentan.
Mantener una comunicación abierta con su cirujano y atender a revisiones periódicas es vital para la detección temprana y manejo efectivo de la contractura capsular. Mientras que la posibilidad de complicaciones existe, los avances en las técnicas quirúrgicas, tecnología de implantes y cuidados postoperatorios han ayudado a reducir significativamente la incidencia y mejoran los tratamientos para la condición. Si tiene preocupaciones sobre los implantes o detecta cualquier cambio en sus senos, no dude en contactar a su médico. Ellos pueden darle información certera, evaluar su condición individual y guiarle a través de los pasos necesarios para asegurar su salud y bienestar
