El riesgo de usar lentes de contacto al hacer actividades en el agua

Doctores Especialistas en May 08, 2025. Visite las redes sociales del autor

El nadar, bañarse e incluso relajarse en un jacuzzi mientras se usan lentes de contacto puede ser una fuente de riesgos para la salud de sus ojos. El agua, incluyendo el agua de la llave, puede contener diferentes microorganismos que se adhieren a la superficie de los lentes. Estos microbios atrapados entre el lente y la córnea pueden multiplicarse y causar infecciones severas. La cornea, la parte cristalina del frente del ojo, es particularmente susceptible a estos invasores. Al usar lentes de contacto en el agua, se aumenta la probabilidad de pequeñas heridas en la córnea, lo que crea entradas para estos organismos nocivos. Además, el material de algunos lentes puede absorber agua, lo que causa que este cambie de forma, estrechándose en sus ojos y potencialmente causando más irritación y lesiones, lo que a su vez aumenta el riesgo de infecciones.

Uno de los microorganismos que se encuentran en el agua más preocupante es la acanthamoeba. Esta ameba puede causar una infección severa y dolorosa llamada queratitis por acanthamoeba. Esta infección se caracteriza por su dificultad para ser tratada y puede resultar en daños a la visión e incluso ceguera. Por lo general la queratitis se refiere a la inflamación de la córnea, y mientras que esta ameba es la principal causa, otras bacterias, hongos y virus en el agua pueden detonar la queratitis en aquellos que usan lentes de contacto, especialmente si la cornea se ve afectada al momento de realizar alguna actividad relacionada con el agua. Los síntomas de la queratitis por acanthamoeba y otras enfermedades en la córnea incluyen un dolor severo en el ojo, enrojecimiento, visión borrosa, sensibilidad a la luz y una sensación de que hay algo en el ojo

La prevención es clave para evitar estas condiciones que ponen en riesgo la vista. La forma más simple y efectiva de hacerlo es remover los lentes de contacto antes de practicar cualquier actividad relacionada con el agua, incluyendo nadar, bañarse o incluso lavarse la cara. Si es completamente necesario ver mientras está en el agua, considere usar lentes de natación ajustables, aunque estos pueden ayudar, no son totalmente efectivos. Siempre seque sus manos antes de manejar sus lentes de contacto y asegúrese de que los limpie y desinfecte correctamente usando las instrucciones que le recomiende su doctor. Nunca use agua de la llave para enjuagar o almacenar sus lentes. Las visitas regulares con un oftalmólogo también son importantes para mantener una buena salud ocular y discutir las mejores prácticas para el uso de los lentes.

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